¡¡Noticia,
notición!!
¡Salid
de las casas!
¡Salid
del salón!
¡Asomaos
a la ventana!
¡Asomaos
al balcón!
¡Qué
me pelo la garganta!
¡Qué
me quedo sin la voz!
A
los curiosos de la panadería...
¡Dejad
reposar al pan
que
engordáis por día!
Y
escuchad lo que a voces cuento.
Que
las palabras
no
se las lleve el viento.
¡¡Extra,
extra!!
Vendo
información a buen precio.
Y
de regalo…
¡La Conjura de los Necios!
Es
a gusto del cliente.
¡Frotaos
las manos...
y
afilaos los dientes!
Pues
lo que para uno bueno resulta...
al
otro... más bien asusta.
Una
divertida novela traigo
que
al recordarla...
de
la risa...casi me caigo.
Don
Quijote de la Mancha y su fiel lacayo...
se
encuentran con un amigo que les vende un sayo.
Sancho
se lo prueba y grande le viene.
A
escondidas del señor,
que
con el caballo se entretiene...,
a
su medida lo ajusta
pensando
que al amo...
no
le disgusta.
Más...
fatídico día para tomar decisiones.
La
del cortar el sayo
trajo...¡mil
maldiciones!
No
teniendo suficiente
con
remendar a su gusto la prenda...
salta
del burro al caballo
y lo coge de las riendas.
La
situación que se crea es la gracia.
Una
novela picaresca de mentiras y falacias.
Tantas
horas de cabalgadura compartida.
Tantas
historias de fantasmas vividas.
Hacen
que enloquezca el pobre Sancho,
viendo
lo estrecho...más bien ancho.
Las
perdices que por el campo revolotean
¡confundiòlas
con gallinas que aletean!
Mi
señor-decía el buen hombre-.
Aun
vos que de alta alcurnia sois...
y
que de letras estáis culto...
a
mi burro no le habéis puesto nombre.
Tranquilo
fiel amigo.
Todo
llega a su momento.
Despójate
del nuevo atuendo
que
por no llevar libros conmigo...
la
inspiración me la dará el abrigo.
Y
le entregó a duras penas...
lo
que fue sayo en su día.
Sin
saber el inocente...
lo
que después vendría.
El
hidalgo, embaucado por la locura,
al
verlo recortado...
¡le
entró la bravura!
¡Qué
hicisteis lagartija!
¡¡Esto
era mi sortija!!
¡Ni
Dulcinea, ni Rocinante!
Nada
apreciaba más...
¡que
este atuendo de caballero andante!
Pero...
no se enfade mi señor.
Esto
tiene arreglo fácil,
cambiemos
los papeles...
y
hagamos de Mariachis.
Orgulloso
de vos estoy.
¡Cuán
maravillosa idea...
la
que habéis tenido!
Pues
os tenía por ruin y por dormido.
Sube
a la tartana,
mi
sitio os dejo.
¡Qué
caramba,
sois
bien grueso!
Iré
andando,
no
me quejo.
Y
así estos dos amigos...
que
entre ellos se entendían...
con
guitarras y trompetas
viajaron
por Castilla...
sin
caballo pero con silla.
Jesús Helguera |
Esperanza
5 comentarios:
Espe, eres una artista. Me lo estoy imaginando hasta en una representación de teatro.
Gracias por dedicar tu tiempo a leerlo.
Me alegro de que te haya gustado. Veo que me conoces pero por Bioloblog con caigo en tu nombre...
¡Un abrazo!
Ahora ya sí...Sabiendo quién eres ya me hago la idea de que te lo estés imaginando en una representación de teatro.
Un beso!
Fabuloso!!!!.... Bravoooo!!!... HUrraaaaa!!!...
jajajaja ¡Me alegro de que te guste!
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