miércoles, 15 de mayo de 2013

El "quijotado" vendedor de prensa



¡¡Noticia, notición!!
¡Salid de las casas!
¡Salid del salón!

¡Asomaos a la ventana!
¡Asomaos al balcón!

¡Qué me pelo la garganta!
¡Qué me quedo sin la voz!

A los curiosos de la panadería...
¡Dejad reposar al pan
que engordáis por día!
Y escuchad lo que a voces cuento.
Que las palabras
no se las lleve el viento.

¡¡Extra, extra!!
Vendo información a buen precio.
Y de regalo…
¡La Conjura de los Necios!

Es a gusto del cliente.
¡Frotaos las manos...
y afilaos los dientes!

Pues lo que para uno bueno resulta...
al otro... más bien asusta.




Una divertida novela traigo
que al recordarla...
de la risa...casi me caigo.

Don Quijote de la Mancha y su fiel lacayo...
se encuentran con un amigo que les vende un sayo.
Sancho se lo prueba y grande le viene.
A escondidas del señor,
que con el caballo se entretiene...,
a su medida lo ajusta
pensando que al amo...
no le disgusta.

Más... fatídico día para tomar decisiones.
La del cortar el sayo
trajo...¡mil maldiciones!


No teniendo suficiente
con remendar a su gusto la prenda...
salta del burro al caballo
 y lo coge de las riendas.

La situación que se crea es la gracia.
Una novela picaresca de mentiras y falacias.

Tantas horas de cabalgadura compartida.
Tantas historias de fantasmas vividas.
Hacen que enloquezca el pobre Sancho,
viendo lo estrecho...más bien  ancho.
Las perdices que por el campo revolotean
¡confundiòlas con gallinas que aletean!

Mi señor-decía el buen hombre-.
Aun vos que de alta alcurnia sois...
y que de letras estáis culto...
a mi burro no le habéis puesto nombre.


Tranquilo fiel amigo.
Todo llega a su momento.
Despójate del nuevo atuendo
que por no llevar libros conmigo...
la inspiración me la dará el abrigo.

Y le entregó a duras penas...
lo que fue sayo en su día.
Sin saber el inocente...
lo que después vendría.

El hidalgo, embaucado por la locura,
al verlo recortado...
¡le entró la bravura!

¡Qué hicisteis lagartija!
¡¡Esto era mi sortija!!

¡Ni Dulcinea, ni Rocinante!
Nada apreciaba más...
¡que este atuendo de caballero andante!

Pero... no se enfade mi señor.
Esto tiene arreglo fácil,
cambiemos los papeles...
y hagamos de Mariachis.

Orgulloso de vos estoy.
¡Cuán maravillosa idea...
la que habéis tenido!
Pues os tenía por ruin y por dormido.

Sube a la tartana,
mi sitio os dejo.
¡Qué caramba,
sois bien grueso!
Iré andando,
no me quejo.

Y así estos dos amigos...
que entre ellos se entendían...
con guitarras y trompetas
viajaron por Castilla...
sin caballo pero con silla.

Jesús Helguera


                                                                                  

                                                                            Esperanza

5 comentarios:

Bioloblog dijo...

Espe, eres una artista. Me lo estoy imaginando hasta en una representación de teatro.

Esperanza Clímaco dijo...

Gracias por dedicar tu tiempo a leerlo.

Me alegro de que te haya gustado. Veo que me conoces pero por Bioloblog con caigo en tu nombre...

¡Un abrazo!

Esperanza Clímaco dijo...

Ahora ya sí...Sabiendo quién eres ya me hago la idea de que te lo estés imaginando en una representación de teatro.

Un beso!

Francisco González Oslé dijo...

Fabuloso!!!!.... Bravoooo!!!... HUrraaaaa!!!...

Esperanza Clímaco dijo...

jajajaja ¡Me alegro de que te guste!