William Adolphe Bouguereau
Deleitándome
con la Zarzuela
a mi
pensamiento han venido,
tal imborrable
dolor de muelas...
nuestros
momentos compartidos.
Así podría
comenzar
una poesía a tu
persona...
con ripio y
música al compás,
por si el verso
desentona.
Bonito estaba
quedando,
lo de la
Zarzuela, ya ves...
Aunque antes,
amiga, quiero
elogiarte con
laurel.
Pero no
encuentro árbol en el campo,
ni entre las
especias de mi alacena...
ramita de
tallos verdes
para cubrir tu
melena.
Cada palabra
será una hoja
que tu frente
rodeará,
tú calla como
una diosa
y escucha esta
verdad:
Si la vida
fuera un juicio
y mi castigo
tu amistad...
¡Bendita
sentencia la mía
y quién me
quiera condenar!
Esperanza
4 comentarios:
"Alacena"
Preciosa palabra, que utilizaba mi madre y ahora utiliza mi esposa, ambas de Cádiz.
Es una palabra con olor
En casa la utilizamos todavía. Me gusta más que despensa aunque tampoco suena mal.
Gracias Antonio, por echarle un vistazo al blog, espero que hayas disfrutado.
Un abrazo.
En casa de mi abuela la usábamos mucho "alacena"... Era a donde me dirigía a coger los juguetes antiguos de mi tío... Esa palabra huele a humedad, al menos así era en casa de mi abuela.
Curiosa las acepciones de la palabra alacena en los distintos lugares de nuestra Andalucía. Mientras sean gratos recuerdos no importa si huele a humedad lúdica, a queso o a especias.
¡Abrazos!
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